Ya
que es obvio que nada de esto podría ser registrado sin la Espectroscopía
existen otros elementos que son indispensables para poder hacer las respectivas
investigaciones. Un elemento esencial es la Fotometría.
Es
la ciencia que se encarga de la medición
de la intensidad de la luz, como el
brillo percibido por el ojo humano. Es decir, estudia la capacidad que tiene la
radiación electromagnética de estimular el sistema visual. No debe confundirse
con la Radiometría, que se encarga de la medida de la luz en términos de
potencia absoluta. Cuando la intensidad es medida en varios ángulos de una
luminaria, el proceso es denominado gonio fotometría.
La
fotometría se apoya en una herramienta conocida como Reporte Fotométrico,
esencial en el proceso de diseño, ya que contiene todos los datos requeridos
para la correcta selección y aplicación de variadas fuentes de luz en el
espacio a iluminar. El reporte provee información que permite al profesional de
iluminación predecir el desempeño de un sistema de iluminación, además de
calcular la cantidad de luminarias requeridas y proveer la información
específica de la iluminancia.
El
ojo humano no tiene la misma sensibilidad para todas las longitudes de onda que
forman el espectro visible. La fotometría introduce este hecho ponderando las
diferentes magnitudes radiométricas medidas para cada longitud de onda por un
factor que representa la sensibilidad del ojo para esa longitud.
La
función que introduce estos pesos se denomina función de luminosidad espectral
o eficiencia luminosa relativa de un ojo modelo, que suele denotar como (este
modelo u observador estándar es muy similar a los de la Colorimetría). Esta
función es diferente, dependiendo de que el ojo se encuentre adaptado a
condiciones de buena iluminación de luz diurna (visión fotópica) o de mala
visión en luz nocturna (escotópica).